viernes, 29 de julio de 2011

Alivio para pacientes de hemodiálisis en Veraguas

VERAGUAS. La lucha por mejores respuestas a los enfermos renales del interior del país, iniciada hace cinco meses, ahora da frutos en la provincia de Veraguas.

Bolívar Márquez, vicepresidente de la Asociación de Pacientes de Hemodiálisis, quien en marzo pasado se encadenó e inició una huelga de hambre frente a la Iglesia del Carmen en la ciudad capital exigiendo más instalaciones para la atención de los enfermos renales, dijo que es un sueño hecho realidad la creación en el hospital Luis ‘Chicho’ Fábrega de una sala de hemodiálisis con doce máquinas para atender a doce pacientes.

Márquez, quien puso su vida en peligro en su lucha porque las necesidades de los enfermos renales fuesen resueltas por las autoridades de salud, manifestó que los 27 pacientes que son asistidos en el Hospital Rafael Estévez de la ciudad de Aguadulce pronto tendrán un lugar más cerca para atenderse.

El dirigente dijo que aparte de los enfermos que son atendidos en Aguadulce, otros 21 han migrado a la ciudad capital para poder recibir el tratamiento que corresponde a su enfermedad, ‘lo han dejado todo para mantenerse vivos’, dijo.

Por su parte, la doctora María del Pilar Peláez, directora regional del Ministerio de Salud en la provincia de Veraguas, dio a conocer que la nueva sala de hemodiálisis en el hospital Luis ‘Chicho’ Fábrega será inaugurada el próximo lunes 15 de agosto. En esas instalaciones se atenderá a doce pacientes en un turno de siete de la mañana a una de la tarde.

La funcionaria manifestó que el objetivo es aumentar la cobertura de la atención a los pacientes, por lo que hay probabilidades de que en tres meses se pueda estar atendiendo a todos los enfermos renales de Veraguas.

La doctora Peláez agregó que la sala de hemodiálisis, además de las máquinas, cuenta con los insumos y el personal capacitado para la atención de los enfermos. Será atendida por un equipo humano debidamente capacitado; dos enfermeras, tres técnicos y dos médicos generales; quienes han sido especializados en el tratamiento renal.

Por mucho tiempo los enfermos renales de Veraguas han tenido que viajar hasta Aguadulce o la ciudad capital, donde se encuentran los hospitales con las máquinas para sus tratamientos. Con la construcción de la nueva sala de hemodiálisis, el tiempo de viaje y los gastos se reducen, a la vez que mejora la atención de salud.

Bolívar Márquez señala que la mayoría de los enfermos renales son de los distritos de Soná y Santiago y solo un 50 por ciento de ellos son asegurados, por lo que sus gastos se duplican, ya que el transporte y los demás insumos deben ser sufragados por ellos mismos.